¿Para qué soy bueno?
- sztorreza4
- 25 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 1 ago 2023
Probablemente para varias cosas, quizás también para otras que no sabes ahora, pero ¿cómo saberlo?

De acuerdo a la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, profesor de la Escuela de Educación de Harvard, cada persona tenemos varios tipos de inteligencias predominantes, que nos hacen ser buenos en para cierto tipo de actividades.
Las Inteligencias Múltiples son:
Inteligencia lógico-matemática,
Inteligencia kinestésica,
Inteligencia visual-espacial,
Inteligencia musical,
Inteligencia lingüística,
Inteligencia naturalista,
Inteligencia intrapersonal
Inteligencia interpersonal.
Todos tenemos todos los tipos de inteligencias desarrolladas pero hay algunas predominantes, que son áreas mas sencillas de trabajar. De manera que, para una persona que tiene predominante la inteligencia musical puede ser mas fácil escribir música que para una que no tiene esa inteligencia predominante, y aun así lo puede hacer.
“Lo importante no es lo inteligente que eres, lo que importa es cómo eres inteligente. Howard Gardner, autor del libro Inteligencias Múltiples”

El gran reto
Desarrollar todas? Desarrollar tus predominantes?
Algunos de los genios de en la historia, han sido personas que eran muy buenas en unos temas, por ejemplo, Einstein en física, Mozart en música, Edison en electricidad, entre otros. Y sin embargo, estos genios no eran buenos para otras disciplinas en la escuela, por lo que eran reprendidos y fueron hasta expulsados de la escuela.
Hay diversas pruebas en internet para conocer tus inteligencias predominantes. De ahí, puedes partir, y una vez que encuentres tus inteligencias predominantes, reflexiona a cerca de lo que te hace feliz hacer, lo que puedes pasar mucho tiempo haciendo y con lo que sueñas por hacer.
Si tienes varias inteligencias predominantes, puedes usarlas para algunos trabajos que requieren más capacidades. El conocer estas inteligencias, debe ir acompañado de la congruencia con tus valores y tus emociones. Si se supone que hay algunas tareas que se te dan muy fácilmente pero no te emocionan o van en contra de tus principios, es mejor evitarlos, pues lejos de generar pasión por esa labor, pudiera generar malestar.
Busca aquello que sea congruente entre tus capacidades o inteligencias, tus valores y tus emociones. No hay otra persona igual a tí, y por lo tanto, para cada quien la congruencia y la pasión por una labor es única. No será igual al de otro ni hay un patrón. Hay que irlo descubriendo por uno mismo.
@sarazambrano_do.coach


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